EL EGOISTA.........
El egoísta se basa en la afirmación de sí mismo; esta afirmación
parte de la entrega del yo a su lógica o verdad particular. Esta
verdad solo puede saberse a través del mismo yo y solo es para
el yo particular; dentro de esta lógica se encuentra el principio
de acción moral del egoísta.
El egoísta posee una moral propia que lo hace responsable de
ejercer su propio poder sobre sí mismo. El egoísmo es por tanto
una doctrina de carácter vivencial.
El Egoísmo racional, que al español se traduce realmente autointerés
racional, es la base de la ética objetivista. El concepto fue creado por
Ayn Rand, y propugna como conducta virtuosa el que cada individuo
tenga como fin de su vida la satisfacción de sus proyectos racionales,
sin violentar los derechos racionales de los demás ni aceptar que se
violenten los propios.
Citamos: el hombre, -cada hombre-, es un fin en sí mismo, no el medio
para los fines de otros. Debe existir por sí mismo y para sí mismo, sin
sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí mismo. La
búsqueda de su propio interés propio racional y su propia felicidad es
el más alto propósito moral de su vida.
Para el egoista, el prójimo no existe. Todas sus acciones están
dirigidas a satisfacer su propio "yo". Si esta cifra (egoistas) no fuera tan
grande, nuestro mundo fuera más equitativo y mejor balanceado.
Ray Bueno
Miami, Fla. USA
El egoísta se basa en la afirmación de sí mismo; esta afirmación
parte de la entrega del yo a su lógica o verdad particular. Esta
verdad solo puede saberse a través del mismo yo y solo es para
el yo particular; dentro de esta lógica se encuentra el principio
de acción moral del egoísta.
El egoísta posee una moral propia que lo hace responsable de
ejercer su propio poder sobre sí mismo. El egoísmo es por tanto
una doctrina de carácter vivencial.
El Egoísmo racional, que al español se traduce realmente autointerés
racional, es la base de la ética objetivista. El concepto fue creado por
Ayn Rand, y propugna como conducta virtuosa el que cada individuo
tenga como fin de su vida la satisfacción de sus proyectos racionales,
sin violentar los derechos racionales de los demás ni aceptar que se
violenten los propios.
Citamos: el hombre, -cada hombre-, es un fin en sí mismo, no el medio
para los fines de otros. Debe existir por sí mismo y para sí mismo, sin
sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí mismo. La
búsqueda de su propio interés propio racional y su propia felicidad es
el más alto propósito moral de su vida.
Para el egoista, el prójimo no existe. Todas sus acciones están
dirigidas a satisfacer su propio "yo". Si esta cifra (egoistas) no fuera tan
grande, nuestro mundo fuera más equitativo y mejor balanceado.
Ray Bueno
Miami, Fla. USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario